jueves, 23 de junio de 2011

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Porque un día te levantas y todo ha cambiado.
Todo es diferente.
Sí, te ha hecho daño.
Sí, es gilipollas.
Sí, todo se ha acabado.
Sí, le sigues queriendo, pero te iba a hacer daño tarde o temprano, era hora de abrir los ojos.
Y sí, tienes derecho a ser feliz, a continuar con tu vida, a seguir viviendo cada segundo entre risas y locuras gracias a que, a tu lado, hay personas que nunca te van a dejar, que van a estar ahí.
Personas que quieren lo mejor para ti, que te apoyan, que están contigo en los peores momentos.
Gracias.

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